lunes, 2 de julio de 2012

Por hoy pretendo.



¿Me has preguntado
que quiero hacer contigo?
Mientras continúes leyendo
conocerás la respuesta.

Quisiera leer tu mirada,
así poder saber el porque
de tu felicidad mientras vas
avanzando por tu camino.

Con celajes en el cielo
dibujar tu sonrisa quisiera,
de esta forma conocerán
lo venturoso que soy
al haberte conocido.

A mitad de la oscura noche
quisiera con luceros delinear
el contorno de tu semblante,
una nueva constelación crear.

Quisiera contener el tiempo
y poder admirar de cerca,
cada segundo disfrutarlo
en la maravillosa compañía
que otorgan tus tiernos ojos.

Cuando la brisa moldee
con las hojas de otoño
tu bella silueta animada
quisiera a su lado bailar.

De estas experiencias dadas
junto a ti conllevadas,
quisiera me sea concedido
relatar de aquella mujer
quien induce la inspiración.

Por hoy lo que pretendo,
contigo, es solo continuar
disfrutando de los minutos
cuanto pasan inadvertidos.

Antes de volverte a ver
quisiera acompañarte
aun un momento más,
por corto que pueda ser,
contigo en esta estación.

Tu estrella, mi estrella.


Buscando la excusa perfecta
para que puedas pensar en mi
cada día que va transcurriendo,
hablé con la luna y las estrellas
por un regalo especial para ti.

Te pedí que salieras a la lumbrera
elijas la estrella que más te gustara,
la que más llamara tu atención,
aquella que brillara más para ti,
esta sería mi regalo, mi excusa.

Al preguntarle a la noche
si hice bien en dar mi estrella
a cambio de la que escogiste,
me contesto asintiendo sonriente,
fue el mejor regalo que pude dar.

El lucero de la noche señaló
 a la cual habías escogido,
mi admiración fue muy evidente,
pues era aquella, mi estrella,
la hermosa, la mas brillante del cielo.

El pálido astro a cambio pidió,
un escrito por cada vez que la miraras,
versos por su intenso esplendor
y una canción por su aparición.

Mi hermosa niña de trenzas largas,
Tú la habías escogido,mi estrella,
ahora te pertenecía todo cuanto tenía.

Tal vez no la veas esta noche
quizá olvides que fue un regalo
y con el tiempo transcurrido
no recuerdes quien te la dío.

Tal vez otras estrellas aparezcan
junto a la que algún día fue mía,
pero debes estar segura
que por mas tiempo que pase
siempre seguirá brillando para ti

 Cada día que pase
seguiré aun escribiendo,
ayudando a tu estrella
a brillar incluso más que antes,
de tal modo que nunca apague.



domingo, 1 de julio de 2012

Pluma sin tinta.


Va quedando el último rastro,
tinta vertida por mi pluma,
testigo de esto ha sido el tiempo
que sin reproche ha permitido
dejar pasar en cauce segundos,
todos estos necesarios
para así dejar de pensar en ti.

Los últimos rasgos en papel
he trazado, son vestigio final,
guardados sin motivo alguno,
fatua ilusión enmascarada,
fruto dado en insensatez.

Persistiendo en escribir
esta historia ya sin magia,
me abandono poco a poco
apropiada mítica realidad
pues al fin ha llegado
anhelado momento final
en el que mi pluma
tinta ha dejado de verter.